El término vicio se refiere a un mal hábito o a una falta y alude más a una connotación moral y religiosa, que a un tema de compulsión. La palabra proviene del latín "vitium" que significa falla o defecto.
En la actualidad la psicología habla de adicción, que implica la falta de habla a= sin y dicción= palabras, por eso consideramos que quien actúa compulsivamente es por una incapacidad de expresar libremente sus emociones a través del lenguaje.
Hay muchas adicciones a diferentes cosas o sustancias, pero todas tapan un vacío existencial o una angustia que no se quiere reconocer.
Las causas son múltiples desde lo genético o hereditario, pasando por las vivencias infantiles hasta llegar a factores que desencadenan este hábito repetitivo de uso y abuso de esta acción.
Todos en mayor o menor medida solemos tener alguno de estos apegos, el tema está en el grado, intensidad y calidad. No es lo mismo abusar de los videojuegos que del consumo de drogas o de la música, etc.
Dependerá del tipo de problema y su forma de poder manejarlo, el hecho de necesitar pedir una ayuda profesional psicológica para trabajar en profundidad la raíz del asunto.
Las personalidades obsesivo compulsivas son más propensas a este tipo de hábitos y también hay que tener en cuenta que es en la edad adolescente donde más se ve esta temática, dada la edad conflictiva, el despertar sexual y los conflictos con el hogar y los padres. También a esa edad hay más dificultad en encontrar límites, mayor transgresión a normas culturales y sociales y más vulnerabilidad con el grupo de pares y amistades.
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